Estudios recientes han demostrado la riqueza de la spirulina en proteínas (55%), hierro y betacaroteno. Si a esto se le añade su enorme riqueza en aminoácidos, vitaminas (en concreto del grupo B), sales minerales, oligoelementos, ácidos grasos esenciales, es fácil comprender su utilización en caso de fatiga y astenia. Su riqueza en proteínas permite suprimir la sensación de hambre y soportar el esfuerzo físico, lo que explica su utilización en las preparaciones deportivas. Las vitaminas, ácidos grasos esenciales y minerales palian las carencias de los menús desequilibrados aportando energía y vitalidad.
Modo de empleo: tomar 1 capsula 3 veces al día durante las principales comidas.